¿Has recibido al Señor? "Bienaventurados los pobres en Espíritu" | Tráiler oficial


Cho Yeonghan es pastor de una iglesia en Corea del Sur. Sirvió al Señor con entusiasmo durante décadas y se ganó el profundo respeto de sus compañeros creyentes. En los últimos años, su iglesia se fue quedando cada día más desolada. Las malas obras iban en aumento e incluso él mismo se encontraba a menudo sumido en el pecado. En consecuencia, estaba tremendamente triste y se sentía muy confundido…

Tras pensarlo mucho, renunció en firme al puesto de pastor y abandonó su denominación en busca de una iglesia que tuviera la obra del Espíritu Santo, con la esperanza de poder encontrar el camino que le permitiera deshacerse del pecado. Visitó varios grupos, pero la desolación y depravación de estos sólo lograron que se sintiera más perdido, confundido e impotente. Clamó al Señor: “¡Señor! ¿Dónde estás?”. Cuando Cho Yeonghan comenzó a estudiar la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, le sorprendió gratamente descubrir que las palabras de Dios Todopoderoso están llenas de autoridad y poder, ¡y que son la verdad! Después de escuchar la predicación y el testimonio de los testigos de la Iglesia de Dios Todopoderoso, Cho Yeonghan entendió por medio de las palabras de Dios Todopoderoso que, como creyente en el Señor Jesús, se le han perdonado los pecados y se ha salvado por la gracia de Dios, lo cual implica que Dios jamás volverá a señalarlo como pecador y que puede presentarse ante Él para orar y disfrutar de Su gracia y Sus bendiciones. Sin embargo, a causa de su naturaleza pecaminosa, hondamente arraigada, el pecado aún lo esclavizaba y controlaba y no podía convertirse en santo. Sólo si aceptaba el juicio y castigo de la palabra de Dios Todopoderoso en los últimos días podría liberarse poco a poco del pecado, alcanzar verdaderamente la purificación y la salvación y ser llevado por Dios a Su reino. En aquel momento, a Cho Yeonghan le embargó la emoción y aceptó con gusto la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días y regresó ante el trono de Dios.